Vacunas para Perros: Tipos y precios.

Las vacunas para perros es una de las soluciones en salud pública de mayor importancia para generar inmunidad en las mascotas frente a diferentes patologías. 

Para la medicina veterinaria, ha representado el control efectivo de enfermedades, virus y parásitos que afectan al hombre y la prevención de trastornos graves. Por lo que las vacunas para perros representan un deber a la hora de adoptar o adquirir una mascota para el hogar.

En el caso de los perros, según cifras de una reconocida fuente de estadística en España hay 6,7 millones de perros en los hogares como animales de compañía. Dato que expresa la disposición social de las familias a acoger perros y hacerlos parte de la comunidad. 

Aquí explicaremos con detalle las consideraciones más importantes en relación a las vacunas y sus diferentes aplicaciones en los perros.

¿Son obligatorias las vacunas para perros?

Los expertos en España especifican que SÍ es obligatorio vacunar a los perros a partir de las 6 semanas de edad y hacer una posterior a una desparasitación efectiva. Esto con el objetivo de limpiar el organismo y prepararlo para la dosis de la vacuna asignada. 

Para vacunar a un perro existen un conjunto de normas sanitarias asociadas a la prevención de zoonosis, que son las enfermedades transmisibles de animales, en este caso de perros a humanos, y que son un riesgo potencial para la salud pública que debe prevenirse.

Es preciso recordar que la vacunación para enfermedades como la rabia es obligatoria. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), dado el nivel de riesgo que implica para la sociedad en general, es imprescindible esta vacuna. En España, se establecen procedimientos de vacunación obligatorios según cada comunidad autónoma que deben aplicarse y conocerse.

Además, está concebido dentro de la legislación sanitaria qué vacunas son primordiales en relación a otras recomendadas como opcionales. 

Por ejemplo, la vacuna contra la rabia es obligatoria en varias Comunidades Autónomas. En caso contrario, el dueño se exponme a una multa por incumplimiento de la medida. Solo en Cataluña, Galicia, Asturias y el País Vasco no las exigen obligatoriamente, salvo a ejemplados pertenecientes a razas potencialmente peligrosas.

¿Cuándo tengo que vacunar a mi perro? 

Así como es importante conocer las ventajas que conlleva vacunar a los perros, es indispensable también conocer el cuándo debe hacerse el procedimiento. 

Por lo que el mejor momento para vacunar a un perro, según expertos, es cuando es cachorro y durante la mañana. Aproximadamente a las 6 semanas después del destete, ya que permite un progreso continuo de inmunidad en su organismo y reduce la posibilidad de contraer alguna enfermedad canina.

Por consiguiente, es obligatorio vacunar a los perros sin importar que hayan sido recogidos o llevados a refugios. También, mantener un posterior seguimiento del calendario de vacunas y cuidar la cartilla de vacunación del animal dispuesto por el veterinario de cabecera. 

Por otro lado, es importante asumir como tutores de los perros que la vacunación, además de ser obligatoria, responde a un compromiso moral y social con la comunidad en la que habita, como medida de protección de las enfermedades transmisibles por los perros.

Estudios confirman desde hace años que las vacunas en perros necesitan de refuerzos anuales para ejercer su función protectora de manera efectiva. 

De no realizarse, el perro quedará expuesto a contraer enfermedades, infecciones o lesiones que desmejoren su calidad de vida, lo que supone un riesgo muy específico para los humanos, sobre todo a niños que convivan o estén cerca del animal.

Calendario de vacunas para cachorros

Planificar cada cuanto tiempo se debe vacunar a la mascota es tan vital como estar al corriente de los refuerzos que necesitará en un futuro. Debes recordar que un cachorro posee un sistema inmune muy inmaduro que carece de protección frente a las bacterias y virus. Un calendario de vacunas para cachorros supone una ventaja para la prevención y el control de las dosis anuales.

Los tiempos de desarrollo del organismo y los anticuerpos de un cachorro son diferentes al de un perro adulto. Sus necesidades están orientadas a preparar sus anticuerpos para que tengan la capacidad de protegerlo frente a las enfermedades caninas de más riesgo.

A los 2 meses de vida se aplica la vacuna polivalente, que incluye la protección contra 5 enfermedades y a los tres meses su refuerzo. A partir del 4º mes le corresponde una de las vacunas más importantes, la vacuna de rabia. 

Las primeras dosis le protegerán a lo largo de un año de enfermedades mortales como la hepatitis infecciosa, el moquillo canino y el parvovirus. Durante este proceso, se recomienda que el cachorro obtenga una alimentación adecuada, con el objetivo de apoyar los anticuerpos en desarrollo.

Calendario de vacunación para perros adultos

En el caso de los perros adultos que han sido adoptados o de los cuales no se tiene cartilla de vacunación actualizada, se recomienda un calendario de vacunas con un recordatorio anual para 2 dosis, una para la polivalente y otra para aplicar la vacuna contra la rabia. En general, se exige que sea anual, pero algunas comunidades lo permiten cada 2 años.

Hay que destacar que la vacuna polivalente es la usada para proteger al perro contra varias enfermedades. 

• Entre estas se puede contar la trivalente, que tiene la capacidad de proteger contra el moquillo, la hepatitis infecciosa y tos de las perreras.
• Y de la leptospirosis o la octovalente, que defiende su sistema contra el agente infecciones del moquillo, la hepatitis infecciosa 1 y 2, así como dos cepas de leptospirosis, parvovirus, parainfluenza y coronavirus.

¿Cuáles son todas las vacunas que necesita un perro? 

Existe un total de vacunas que una mascota necesita para estar saludable y para que los dueños no estén en riesgo de contraer ninguna enfermedad por cuenta del animal. 

La Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) de la cual España forma parte, actualizo en 2015 unas pautas en relación a la vacunación. Estas especifican cuáles son las vacunas requeridas para el organismo de un perro pueda estar protegido y en la que además desglosa las vacunas en infecciosas y no infecciosas por naturaleza. 

Es preciso decir que estas vacunas son utilizadas desde hace años como una de las principales medidas preventivas contra la zoonosis. Estas vacunas son sometidas a testeo, datos y muestreo con el fin de comprobar su eficacia hasta la actualidad.

Hay una cantidad determinada de vacunas para que el sistema inmunológico de un perro esté sano y reforzado, con la capacidad de resistir cualquier infección. Las siguientes vacunas son las consideradas para que una mascota esté libre de cualquier dolencia.

Vacuna contra enfermedades virales

Son vacunas para perros destinadas a luchar contra el moquillo canino, el parvovirus, la parainfluenza o tos perruna, la hepatitis infecciosa y la mortal rabia. Son de importancia relevante las vacunas que protejan contra enfermedades bacterianas como la leptospirosis, o parasitosis como borreliosis o enfermedad de Lyme.

Existen infecciones en los perros que se producen por picaduras de mosquito y que son controladas con la vacuna contra el herpesvirus canino y contra la leishmaniasis, respectivamente. De esta forma, se consigue obtener una mascota feliz y sin riesgo de enfermar.

Vacunas para perros obligatorias 

Los avances científicos y médicos permiten que las vacunas sean cada día más accesibles y más fáciles de colocar. Con ello, la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) ha determinado cuáles son las vacunas obligatorias en todo cánido y que además cuentan con la mayor carga de infecciones tanto para el perro como para el ser humano.

A continuación se nombran las 3 vacunas que todo perro debe tener registrada en su cartilla de vacunación y que son obligatorias como base para obtener un sistema inmunológico fortalecido. Estas son la vacuna del parvovirus, el moquillo y el adenovirus o hepatitis. Deben aplicarse según orientación del veterinario y con su respectivo control de revacunación y dosis.

Como se ha explicado, deben colocarse a partir de la 6ª semana de vida del cachorro, teniendo en cuenta no pasarse de la fecha establecida para el refuerzo de dosis, pues esto causa la inacción de la vacuna y el cachorro quedaría desprotegido ante el posible contagio.

En el caso de los adultos, se deben colocar de nuevo las 3 vacunas posteriores al cumplir el año de edad, y repetirlo cada año. 

Paulatinamente, estas repeticiones de vacunación se irán distanciando pasados los 3 años, en función del riesgo de exposición y las condiciones de vida que la mascota tenga. Recuerda que para las vacunas, la disposición de la obligatoriedad queda a discreción de cada Comunidad Autónoma.

Vacunas para perros opcionales

De la forma en que existe una regulación de procedimientos veterinarios y una legislación que enfatiza la obligatoriedad de ciertas vacunas para perros, se presentan recomendaciones de vacunas opcionales que apoyan y complementan el trabajo de las vacunas en los perros.

• Las vacunas contra la traqueobronquitis infecciosa, una enfermedad contagiosa que causa serios problemas respiratorios en el canino. 
• La leptopirosis es mortal cuando el perro tiene contacto con la bacteria. 
• La babesiosis canina es causada por la picadura de la garrapata. 
• También es necesaria como complemento la vacuna contra microsporum canis, una infección por hongo que causa dermatitis y perdida de pelaje en algunas zonas.
• Otra de las enfermedades más usuales en perros, la leishmaniasis es una infección que causa insuficiencia renal de no atenderse a tiempo.

Precios de las vacunas para perros

El coste de la vacunas así como su colocación está relacionada al centro veterinario. Es una inversión que debe verse a largo plazo. Saldrá mucho más económico aplicar todas las vacunas a la mascota, incluido los refuerzos de costear un tratamiento veterinario, que operaciones quirúrgicas o la aplicación de antibióticos que generen malestar y deterioren la calidad de vida del perro.

• La vacuna pentavalente que incluye el parvovirus, la tos de las perreras, el moquillo, la hepatitis infecciosa y la leptospirosis se encuentra en un precio aproximado de 40 y 50 euros. 
• Por su parte la trivalente, que contiene el parvovirus, el moquillo y  la hepatitis está entre los 30 y 40 euros. 
• Finalmente, la vacuna contra la rabia, la más importante, tiene un valor de entre 20 y 30 euros. No olvidar incluir en el caso de los cachorros una pastilla para desparasitar antes de la primera vacuna, que está alrededor de los 4 o 5 euros por cada 10 kilos.

La recomendación es colocar en una balanza la tranquilidad de que el perro no correrá riesgo de una enfermedad grave o mortal y de que la familia que lo acoja tampoco sufrirá de riesgos lamentables. 

La vacunación debe visualizarse dentro del presupuesto familiar como una ventaja a las enfermedades por la salud de la mascota y a la hora de decidir incorporar a un perro dentro del núcleo familiar.

Vacunación en perros enfermos o con riesgo de infección

En los casos donde los perros no tengan vacunas o hayan contraído alguna de las infecciones anteriormente descritas, la aplicación de la vacuna puede ser no eficaz. Esto aplica a animales que estén en estado de abandono, perros viejos o con patologías genéticas que de cierta forma comprometan su respuesta ante infecciones fuertes.

Para estas situaciones, la acción recomendada es abordar como prioridad la enfermedad, corregirla y curar al perro según lo que padezca. Después de esto hay que proceder a desparasitar con el objetivo de no perder la correcta inmunización. 

Después, si es recomendable aplicar la vacuna siempre bajo la supervisión de un veterinario. Inclusive en casos de perros con afecciones crónicas como hipertiroidismo pueden recibir la vacuna bajo el mismo procedimiento que un perro saludable.

Situaciones especiales para la vacunación

Existen casos donde los perros se encuentran en compañía de otros canes donde es complicado controlar las enfermedades infecciosas. Para estos casos, se desarrolla la estrategia de tratar de reducir al mínimo posible la propagación de enfermedades con la aplicación de jornadas de vacunación, con un mayor compromiso si los animales están dentro de una población de alto riesgo.

En el caso de perros que han estado bajo una situación de riesgo, sea por inmunosupresión o por una condición clínica que no ha permitido desarrollar una respuesta inmune adecuada, incluso casos en los que se contraindique la aplicación de vacunas, es posible realizar un estudio que verifique los anticuerpos presentes en el animal con el objetivo de redefinir y valorar el periodo adecuado para proceder a revacunar al perro.

Esto también es aplicable en mascotas con dueños que han perdido la continuidad de las vacunas, sea por descuido o por dejar pasar las fechas de refuerzo y desean retomarlas con el fin de mantener inmunizado a su mascota y prevenir enfermedades infecciosas a perros con más de un año de vacunación.

Algunos efectos secundarios de las vacunas

Como la vacuna supone introducir un agente infeccioso en el organismo, aunque sea mínimo, supone algunos efectos secundarios que pueden causar malestar al perro, por lo que se recomienda supervisión en las horas posteriores a la inyección o colocación de la vacuna. 

Como recomendación general, las vacunas deben aplicarse de forma razonable y no indiscriminadamente porque se le puede causar dolor innecesario al perro.

Respuesta negativa del organismo

Los posibles efectos secundarios dependerán de la condición del animal. Es decir, están asociados a una respuesta individual de su organismo. Los síntomas pueden ir desde inflamación en la zona donde se ha aplicado la inyección a una reacción alérgica leve, fiebre, inapetencia o una reacción alérgica en la cara del animal en el caso de los perros adultos.´

También podría presentarse algún tipo de reacción alérgica grave, como por ejemplo si el perro experimenta dificultad para respirar por hinchazón de su hocico, a lo que se debe incluir la posibilidad de bajar el ritmo cardiaco, enrojecimiento de la piel y vómitos.

Vacunas en perros y la Anafilaxis

Por otra parte, la anafilaxis es otro efecto secundario que podría surgir y es aún más peligroso. Se podría manifestar después de aplicar la dosis de la vacuna mediante la reacción inversa del organismo al agredirse a sí mismo, en la búsqueda de defenderse de la carga viral aplicada. 

Por eso, es importante siempre contar con el apoyo de un veterinario que oriente y solucione este tipo de situaciones no planificadas.

Las vacunas son un una herramienta médica importante para la salud y el bienestar de la mascota y su familia. Es un hecho que contribuye al mantenimiento de la salud pública y la contención de enfermedades infecciosas, tener mascotas saludables mientras se desarrolla la  convivencia armónica en sociedad.

Mitos y Verdades sobre la Vacunación Canina

Cuando se trata del cuidado y la salud de nuestras mascotas, es fácil sentirse abrumado por la cantidad de información y, a veces, desinformación, que existe. En particular, hay muchas ideas equivocadas acerca de la vacunación canina que pueden causar confusión e incluso poner en riesgo la salud de nuestros peludos amigos. Vamos a desmontar algunos de los mitos más comunes y a reafirmar la importancia de la vacunación canina.

Mito 1: Las vacunas son innecesarias si mi perro vive mayormente en interiores

Este es un mito común pero muy engañoso. Incluso si tu perro no sale mucho, aún puede estar expuesto a enfermedades. Por ejemplo, algunos virus, como el parvovirus, son increíblemente resistentes y pueden ser llevados al interior de tu hogar en los zapatos o la ropa. Además, la rabia es una enfermedad legalmente requerida en la mayoría de los países, independientemente del estilo de vida de tu perro.

Mito 2: Las vacunas pueden causar enfermedades

Esta creencia es falsa. Las vacunas no contienen virus o bacterias vivos, sino versiones inactivas o fragmentos de estos. Por lo tanto, no pueden causar la enfermedad contra la que protegen. Sin embargo, como con cualquier medicamento, pueden causar efectos secundarios, aunque suelen ser leves y temporales.

Mito 3: Las vacunas son dañinas para la salud de mi perro

Este mito surge del temor a los efectos secundarios de las vacunas. Es cierto que algunas vacunas pueden causar efectos secundarios leves, como fiebre o dolor en el sitio de la inyección. Sin embargo, estos son temporales y mucho menos graves que las enfermedades que las vacunas previenen.

Mito 4: No necesito vacunar a mi perro porque otras mascotas están vacunadas

Este es un ejemplo de mentalidad de "inmunidad de rebaño". Sin embargo, no todas las mascotas están vacunadas, y las enfermedades pueden propagarse rápidamente entre las mascotas no vacunadas. Además, algunas vacunas, como la de la rabia, son requeridas por ley.

Verdad: Las vacunas salvan vidas

La afirmación más importante y cierta sobre las vacunas es que salvan vidas. Las enfermedades contra las que protegen las vacunas pueden ser graves e incluso mortales. Al vacunar a tu perro, estás protegiéndolo de estas enfermedades y contribuyendo a una vida más larga y saludable.

Verdad: La vacunación es una parte esencial del cuidado preventivo

La vacunación juega un papel crucial en el mantenimiento de la salud de tu perro al prevenir enfermedades graves. Junto con una alimentación adecuada, ejercicio regular y chequeos veterinarios, la vacunación es una pieza fundamental del cuidado preventivo de tu perro.

Conclusión

La vacunación es una parte esencial del cuidado de la salud de tu perro. Asegúrate de hablar con tu veterinario sobre el mejor plan de vacunación para tu peludo amigo.

Preguntas frecuentes

¿Cuándo debe comenzar la vacunación de un cachorro?

Los cachorros generalmente comienzan su programa de vacunación entre las 6 y las 8 semanas de edad. Esto se debe a que los anticuerpos maternos, que protegen a los cachorros durante las primeras semanas de vida, empiezan a disminuir y deben ser reemplazados por su propio sistema inmunológico.

¿Con qué frecuencia debe ser vacunado mi perro?

Después de la serie inicial de vacunas durante el primer año de vida de un perro, la mayoría de las vacunas requieren un refuerzo cada año o cada tres años. Sin embargo, esto puede variar dependiendo del tipo de vacuna y las recomendaciones específicas de tu veterinario.

¿Existen efectos secundarios tras la vacunación de mi perro?

Sí, pueden existir efectos secundarios, aunque suelen ser leves y temporales. Algunos perros pueden experimentar fiebre, letargo o falta de apetito después de la vacunación. También es común una ligera inflamación o sensibilidad en el lugar de la inyección. En raras ocasiones, algunos perros pueden tener una reacción alérgica grave a una vacuna, por lo que es importante vigilar a tu mascota después de la vacunación y contactar con el veterinario si notas algo anormal.

¿Mi perro puede enfermarse de la vacuna que le fue aplicada?

No, las vacunas no pueden causar la enfermedad que se pretende prevenir. Las vacunas están hechas de virus o bacterias que han sido matados o debilitados, por lo que no pueden causar la enfermedad.

¿Es obligatorio vacunar a mi perro?

Depende de las leyes locales, pero generalmente, la vacunación contra la rabia es obligatoria en muchos lugares. Además, si planeas viajar con tu perro, algunas jurisdicciones pueden requerir que tu mascota esté vacunada contra ciertas enfermedades. Aunque algunas vacunas pueden no ser obligatorias, es altamente recomendable vacunar a tu perro para protegerlo contra enfermedades graves y potencialmente mortales.

Bibliografía

Recomendaciones de Inmunización Para las Enfermedades Infecciosas de los Perros y Gatos España y Portugal  http://www.fiavac.org/guias_espana2.pdf

Marco de buenas prácticas para el uso de vacunas en animales (2019): http://www.vetresponsable.es/vetresponsable/guias/marco-de-buenas-practicas-para-el-uso-de-vacunas-en-animales_4176_347_4417_0_1_in.html

WSAVA (2016): Directrices para la vacunación de perros y gatos: https://wsava.org/global-guidelines/vaccination-guidelines/