Collarín para Perros, los mejores de 2022
El collarín para perros es el protector en forma cónica que ajustas en el cuello de tu amigo peludo para impedir que se infecte sus heridas con su propia saliva al lamerse. Es importante que no afecte su función de respirar ni tragar.
Según el material de fabricación, existen modelos de collar Isabelino rígidos, flexibles e inflables que se adaptan de acuerdo a la talla, raza y peso. Para los perros con pieles delicadas, busca uno hipoalergénico. A la mayoría les resulta incómodo, por lo que debes de seguir siempre las indicaciones del veterinario. Aquí te presentamos la información actualizada y necesaria para comprar un collar isabelino al mejor precio. Productos de calidad con las mejores opiniones de los clientes.
- Los Collarines para Perros mas vendidos
- ¿Qué es un collarín para perros o Collar Isabelino?
- Los 3 mejores collarines para perros
- ¿Qué tipos de collarines para perros hay en el mercado?
- El traje de recuperación
- ¿Cuándo debo colocar un cono de recuperación a mi perro?
- ¿Cuando colocar un collarín para perros?
- ¿Cómo puedo acostumbrar a mi perro a llevar el collarín para perros?
- ¿Mi perro podrá comer y beber con el collarín para perros?
- Cómo dormir con un collarín para perros
- Alternativas al collarín para perros
- Precio de los Collarines para perros
- Calcular la talla del collarín para perros
- Conclusiones
Los Collarines para Perros mas vendidos
Si necesitas comprar un collarín para perros, te lo ponemos fácil con nuestra selección de los más vendidos en amazon. Collares isabelinos con grandes descuentos y altísima calidad.
¿Qué es un collarín para perros o Collar Isabelino?
Se llama collar isabelino por su parecido a las gorgueras del reinado de Isabel I de Inglaterra, usadas para cubrir el escote del cuello de las mujeres. Hoy en día, se utiliza en veterinaria como accesorio para salvaguardar a los perros en sus postoperatorios de su propia lamida con el fin de prevenir infecciones.
Su diseño es cónico para ajustarlo ergonómicamente al cuello de tu perro, aunque también se pueden utilizar en los gatos. Debes elegirlo según su talla para que no le quede ni muy ajustado ni suelto y limpiarlo antes de colocarlo, aunque generalmente lo hace el veterinario después de la cirugía.
El collarín para perros es el accesorio veterinario más utilizado como método de contención contra las lesiones, que puede usar tu amigo peludo después de una cirugía de esterilización u otro tipo de intervención quirúrgica. También se usa después de haber sufrido un traumatismo, una mordida de otro animal o un accidente.
Por su versatilidad, el collar isabelino también se emplea durante los tratamientos dermatológicos y oftalmológicos para obstaculizar el roce de la lengua y las patas a sus ojos y a su cara. Su tamaño tiene que ser el indicado. Aunque puede ser incómodo, debe permitir una libertad de movimiento para sus hábitos cotidianos, como comer, beber, caminar, dormir.
En el momento de alimentarlo, sírvele la comida en un plato menos profundo para que pueda acceder con mayor facilidad. Si ves que no puede, quítale el collarín para perros pero solo mientras come bajo tu supervisión.
Los 3 mejores collarines para perros
El mejor collarín para perros
- Collarín isabelino en forma cónica suave , fabricado con materiales como el nailon acolchado espuma reforzada y ribete reflectante para ganar visibilidad.
- Los cierres de velcro suponen un ajuste personalizado, que facilitan quitarlo y ponerlo, con trabillas para una sujeción segura en la parte del cuello.
- Otra característica interesante es el plástico extraíble para fortalecer la estructura en caso necesario.
- Diseño reversible.
- Muy resistente al agua y fácil de lavar con agua y jabón.
- Producto recomendado por veterinarios.
Collarín para perros rígido y ajustable
- Fabricado con material como: Tela Oxford y plástico PP.
- Colores: Verde, Rojo.
- Tallas: XL- XXL-XXXL ( para perros de tamaño medio y grande).
- Resistente y con un material que aporta seguridad. De color blanco translúcido que permite mejor visibilidad del perro.
- El borde del cuello es blando para mayor comodidad y protección, esto no garantiza la seguridad del animal.
Collarín para perros cómodo y transpirable
- Collar de recuperación para perros
- Fabricado en poliéster con malla transpirable.
- Colores: verde, amarillo, rosa, azul.
- Tallas: S / M / L / XL
- Collar isabelino universal para perros y gatos.
- Es un producto cómodo, transpirable, elegante y duradero. Este collarín facilitara la adaptación de tu mascota.
¿Qué tipos de collarines para perros hay en el mercado?
Hoy en día, se pueden encontrar varios tipos pero los más conocidos son 3: rígidos, flexibles e inflables.
Collarín para perros rígido
Es el modelo clásico. Lo puedes ajustar alrededor del cuello hasta su cara, que queda protegida con la visera. Está fabricado con plástico rígido semiflexible para contener su movimiento, pero sin dañarlo. En algunos casos, el perro puede tocarse con sus patas delanteras, lo que puede sabotear su curación.
Suele ser incómodo porque bloquea su visión periférica y obstaculiza su movimiento en los lugares estrechos. Esto lo hace sentir nervioso. No obstante, es preferible que esté lo más quieto posible con el fin de cumplir con su tratamiento y cicatrización de una manera más efectiva.
Los fabricantes han ideado accesorios con viseras transparentes para evitar la perturbación de la vista y con bordes de tela suaves para disminuir el roce en el cuello.
Collarín para perros flexible
Su diseño se parece a los rígidos aunque están hechos con materiales blandos que garantizan una mayor flexibilidad y ergonomía. La estructura es de cartón o plástico fino y está recubierta con tela acolchada para dar una mayor comodidad a tu amigo peludo.
No obstante, esta libertad de movimiento puede resultar contraproducente en la mascota porque es más fácil quitárselo para lamerse sus heridas. Consulta con el veterinario sobre cuál es el collar más conveniente de acuerdo a la talla y al comportamiento. Si tu perro es inquieto, lo más conveniente sea uno rígido.
Algunos traen la hebilla ajustable al cuello. El cono blando evita bloquear la visión periférica y es lo suficientemente flexible para comer y beber de una manera más cómoda. Este modelo lo protege de lesiones y erupciones postoperatorias gracias a su diseño, que contiene la lamida y el rascado constante.
Algunos fabricantes utilizan telas impermeables de calidad para fabricar los conos, lo que permite la facilidad de limpieza y mantenimiento.
Collarín para perros inflable
Similares a las almohadas de viaje usadas para dormir, están hechas con una vejiga hinchable, cubiertas con fibras suaves y resistentes y sujetadas con una cinta que protege el cuello de tu perro. Bloquea el movimiento de su cabeza hacia atrás para lamerse, pero no su visión periférica, lo que lo calma y tranquiliza.
Este collarín es más suave, cómodo y flexible para tu amigo peludo, pero debes comprobar si realmente lo contiene. Busca el modelo que más se ajuste a su contextura física y personalidad. Consulta con el veterinario acerca de cuál es el más conveniente.
Los hinchables se fabrican con carbón térmico y PVC, materiales que les confieren una mayor durabilidad, incluso en ambientes con temperatura y presión extremos. Revisa en la etiqueta que no usen materiales tóxicos. La mayoría de los modelos traen la hebilla para el ajuste ergonómico.
El traje de recuperación
Un buen sustituto de los collares isabelinos, evita que los perros sufran heridas. Los materiales con los que esta fabricado son: 95 % algodón, 5 % elastano, tejido elástico de cuatro direcciones. es muy fácil de lavar a mano y no sufre deterioro. Las mascotas pueden comer libremente sin el molesto collarín para perros. Este traje sirve para la mayoría de mascotas de todos los tamaños. El traje de recuperación, es recomendado por propietarios de mascotas y veterinarios. Disponible en diferentes colores y estampados.
¿Cuándo debo colocar un cono de recuperación a mi perro?
La saliva de los perros contiene compuestos de nitrato y opiorfina que reduce significativamente la presencia de ciertas bacterias y el dolor. Pero si la lamida es excesiva puede retrasar la cicatrización de los puntos de sutura después de una intervención quirúrgica. Incluso, puede causar un cuadro infección, inflamación, mutilación e irritación.
Si durante los cuidados de un vendaje o tratamiento médico observas que tu perro presenta estos síntomas, llévalo de nuevo al veterinario para decidir si es necesario un collar isabelino.
- Los puntos de sutura no cicatrizan en el tiempo especificado.
- La herida no cierra, adquiere una apariencia de humedad y vuelve a abrirse, a sangrar o presentar pus.
- No crece más pelo alrededor de la zona infectada.
- Presencia de granulomas en la piel, cerca del área afectada.
Es posible que el especialista vende la herida y unte con analgésicos y desinflamatorios. Pero si la mascota continúa con la lamida o se quita las vendas, es necesario colocar el collarín. Esto ocurre porque algunas de las bacterias de la saliva transmiten virus adquiridos en el polvo, la basura y la acumulación de humedad.
A su vez, el efecto de la opiorfina puede ser causar que la lamida sea compulsiva. También se recomienda su colocación durante la convalecencia en tratamientos postoperatorios de fracturas y esguinces en alguna de sus patas porque siente la necesidad de lamerse para aliviar el dolor.
De cualquier manera, el veterinario es el que, después de hacer un diagnóstico profesional, provee del tratamiento más adecuado según su talla, raza, tipo de alimentación, si es alérgico o no, etc.
Tu perro se está recuperando de heridas significativas
La principal función del collarín para perros es contener a los perros de tocarse y lamerse sus propias heridas, vendajes, sondas y suturas después de una operación en su cuerpo o en su cabeza. De esta manera, evitas que tu mascota sufra de complicaciones durante la cicatrización.
Durante sus comidas, puedes quitárselo para que lo haga con comodidad, pero siempre bajo tu supervisión. Evita además que se quite sus vendas.
Es importante consultar con el veterinario otras alternativas al uso de los collarines porque algunos perros sufren de ansiedad y otros de reacciones alérgicas en su piel por este tipo de accesorio. No obstante, es uno de los métodos más efectivos y económicos para reducir las complicaciones e infecciones de las suturas por la lamida excesiva.
Tu perro se lame repetitivamente
En la saliva de los perros se encuentra el ácido ascórbico, que reacciona con los nitratos de su piel que inciden en la cicatrización y actúan como analgésico.
Pero, también es un agente que afecta de forma negativa la presencia de microorganismos e inflamación en las heridas. Si tu amigo tiene las defensas bajas, aumenta la posibilidad de infecciones graves.
Para evitar la afectación negativa del lamido excesivo y constante, el collarín isabelino (indistintamente sea de tela, goma o plástico rígido) es un método útil para bloquear la lamida. Debes asegurarte que su diseño ajuste con precisión su cuello, ni holgado, ni apretado. Cuando se lo quites, debes cuidar que no se lama su vendaje.
Para la mayoría, este accesorio es incómodo, especialmente si es su primera vez, por lo que debes entrenarlo y premiarlo al dejárselo quieto. Con el tiempo, se acostumbra.
Tu perro sufre de alergias y otros problemas de la piel
La dermatitis por contacto se presenta en las mascotas cuando se frotan de forma constante con mantas o collarines fabricados con materiales que les producen alergias en los muslos, las orejas, el abdomen y las axilas. El especialista la diagnostica al observar los siguientes síntomas.
- Enrojecimiento en el área afectada de la piel.
- Piel engrosada.
- Aparición de pequeñas vesículas.
- Los trozos de piel quedan sin pelo.
Las reacciones alérgicas pueden producirse por intoxicación de alimentos y uso de ropa y accesorios con fibras sintéticas de baja calidad. También pueden ser causados por la picadura de un insecto, mosquitos, pulgas, avispas, hormigas o ácaros que se transforman en bultos marrones y se inflaman.
La picadura de la pulga es una de las más comunes. Es un tipo de dermatitis que causa prurito insoportable, lamida excesiva y mordidas del propio perro. El veterinario desparasitará la mascota y te recetará antihistamínicos. Según sea la gravedad de la lesión, es necesaria la colocación del collarín para perros hasta la cicatrización adecuada y el cese del picor.
¿Cuando colocar un collarín para perros?
Estas recomendaciones son generales. La decisión final es la del veterinario, quien determina de acuerdo a la evolución del tratamiento de tu perro lo conveniente de implementar el collarín. Lo más habitual es colocarlo después de finalizada la intervención quirúrgica para proteger las suturas y dejarlo durante 10 días.
Por supuesto, en todo este tiempo, debes supervisar a tu mascota, ver cómo se adecúa al tratamiento y a este accesorio. Es probable que al principio actúe con ansiedad y de mal humor por la incomodidad en su cuello. Si se lo intenta quitar varias veces, entrénalo y premialo, ya que es imprescindible para su sanación que evite lamerse y frotar el vendaje.
Lo ideal es usarlo durante las 24 horas, especialmente cuando duermes porque no puedes supervisarlo. Procura no quitárselo, a menos que no pueda comer bien y siempre sigue las indicaciones del especialista. En caso de observar alguna reacción alérgica o irritación en su cuello, consulta sobre otras opciones para protegerlo.
Además de las indicaciones médicas, considera con cuidado estas sugerencias que te ayudarán a hacer el proceso más llevadero.
- Motiva a tu mascota a caminar
- Aparta los muebles que pueden obstaculizar su movimiento por toda la casa. Aléjalo de espacios angostos en los que puede quedarse atrapado o que le generen estrés.
- No invadas su espacio dentro del collar con tu mano. Primero háblale y mira sus ojos. Con el collar, se bloquea su visión periférica, por lo que se puede sentir más amenazado e inseguro.
¿Cómo puedo acostumbrar a mi perro a llevar el collarín para perros?
Primero, debes comprobar que el collarín para perros esté limpio para evitar el contagio con polvo o humedad. Si a los días observas que se ha ensuciado nuevamente, quítaselo bajo supervisión y lávalo de nuevo. Es importante que, mientras no lo use, no se lama ni muerda sus suturas.
Asegúrate, por lo menos una vez al día, que debajo del collarín no tenga sarpullidos o abrasiones por la irritación causada por el contacto constante con el accesorio. Para evitar su aparición, busca modelos fabricados con materiales de calidad, testeados y certificados por las asociaciones veterinarias.
Asegúrate de colocarlo de forma adecuada. Deben caber 2 dedos entre el collar y el cuello de tu perro para que pueda respirar y tragar cómodamente, así como también evitar que consiga quitárselo. Comprueba que no se formen nudos en el pelo alrededor o que quede enganchado en los lugares angostos de la casa.
Durante su convalecencia, procura un espacio de descanso, libre de ruidos desagradables, acomoda una almohada o un cojín para nivelar su cabeza. Estas son algunas recomendaciones para enseñar a tu perro a utilizar el collar isabelino.
- Sube los platos de comida y agua en su nivel. Procura que tu mascota pueda comer e hidratarse con platos de poca profundidad o súbelos más alto. Si es muy incómodo para él, quítaselo pero solo mientras ingiere sus alimentos.
- Despeja su espacio. Mueve los muebles y los objetos que obstaculizan su libre desplazamiento durante su recuperación. Recuerda que el accesorio bloquea su visión periférica, lo que significa que se encuentra en un estado más vulnerable. Procura un ambiente más seguro.
- Busca la talla exacta. Los fabricantes disponen de modelos que vienen con tablas de talla de acuerdo a la raza, a la altura y al peso de los perros. Elige uno que cubra su cuello sin apretarlo, pero que tampoco quede holgado.
- Lava y seca el collar de forma adecuada. Con un trapo limpio y húmedo, limpia el accesorio y sécalo rigurosamente. Evita la acumulación de humedad.
- Utiliza el arnés durante sus paseos. Quítale el collar isabelino para que pueda caminar de una manera más cómoda con el arnés si está acostumbrado a utilizarlo. Pero sin dejar de supervisar, es importante que no se toque el vendaje.
- Premialo con refuerzos positivo. Al principio en el que se adapta, es probable que intente morder o quitarse el accesorio. Háblale con seguridad para enseñarle que no debe hacerlo y ofrécele un snack de perros.
¿Mi perro podrá comer y beber con el collarín para perros?
Alimentar e hidratar a tu mascota con un accesorio de este tipo puede ser una experiencia incómoda y desagradable e incluso puede ponerse agresivo. Es probable que el veterinario ordene una dieta especial con suplementos para fortalecer su sistema inmunológico. También es importante darle agua fresca y limpia de forma constante.
Cuando haya terminado de beber agua, quita el plato y sírvele de nuevo en otro momento con agua fresca. Haz lo mismo con el de la comida para evitar que le caigan insectos, moscas y se contaminen.
A su vez, puedes seguir estas recomendaciones.
- Si se trata de un alimento seco como croquetas, puedes dárselas en la mano. Primero, llévalo a un lugar tranquilo, haz que se siente, lávate las manos y agarra la comida para ofrecerle. En caso de ser comida húmeda, utiliza una cuchara limpia (de uso exclusivo para el perro) y aliméntalo.
- Puedes quitar el collarín mientras come, pero asegúrate de mirarlo cuando lo haga para detenerlo si empieza a morderse y a lamerse las heridas. Colócalo de nuevo cuando termine de comer y beber.
Cómo dormir con un collarín para perros
Dormir con un collarín para perros puede ser desagradable e incómodo pero debes dejárselo porque mientras duermes no puedes supervisar si tu amigo peludo se olisquea y se lame las suturas. Prueba con una almohada pequeña para nivelar su cabeza y acomodarse para descansar. En algunos casos, se necesita una cuna más grande para evitar que el cono se enganche.
A pesar de la incomodidad, los perros son animales inteligentes, capaces de adaptarse a los cambios con rapidez. Los primeros días son los más difíciles, pero poco a poco se acostumbra a convivir con el collar isabelino. No lo fuerces, motívalo con serenidad. Si te sientes ansioso, esta inseguridad se la transmites y es peor.
Alternativas al collarín para perros
El veterinario recomendará otro método en casos en los que la colocación del collar isabelino afecta la sutura porque está cercana al cuello o a la cabeza. También puede presentarse la situación extrema que tu mascota no deje de morder e intentar quitárselo. Esto también depende del entrenamiento y la disciplina que le hayas enseñado.
- Camiseta. Puede ser una prenda que ya no utilices. Solo se recomienda este método para las heridas menores en las extremidades anteriores, las patas delanteras. Ata las mangas a su cintura. Si la venda se encuentra en el abdomen, anuda la camiseta de manga corta en su lomo.
Para las heridas de las patas traseras, coloca la manga de la camiseta al revés con la cola en el orificio del cuello y las patas en la manga. Debe quedar como un pañal.
- Calcetines. Es una opción si la herida se encuentra en una de sus patas. Protege el vendaje con un calcetín limpio, atado con un elástico ajustado, ni apretado, ni holgado. Comprueba que no obstaculice su flujo sanguíneo. Debes cortarles la puntera para apoyar con firmeza sus patas.
- Prueba con collares inflables que son más cómodos gracias a sus fibras suaves y permiten la visión periférica.
- También vienen modelos cervicales que son eficientes en la contención de la lamida.
Precio de los Collarines para perros
De las marcas más reconocidas que puedes encontrar en el mercado de Collares isabelinos, puedes encontrar precios que van desde los 5 hasta los 100 euros. Todo depende de la calidad y el tipo de collarín para perros que necesites.
Recuerda buscar un producto de calidad y que se adapte bien a tu mascota para que tenga una buena recuperación y no rechace el collar.
Calcular la talla del collarín para perros
En el momento de adquirir un collarín para perros por recomendación del veterinario, debes medirle el cuello con una cinta métrica para elegir el adecuado. Esta es la manera más adecuada de registrar sus medidas.
- Para el contorno del cuello, debes hacerlo en la parte más estrecha del cuello, la parte más cercana a sus orejas. Estas están expresadas en centímetros. No debe quedar ni muy suelto, ni apretado.
- Con el fin de conocer las dimensiones de colocación del arnés, se miden los contornos del pecho y del abdomen y el largo del lomo.
- Para la talla de la ropa se utiliza las medidas del contorno del pecho y el largo del lomo. En el caso de las bragas de celo y la ropa, debes redondear la medida hacia la talla inferior.
Es importante que hagas la medición porque cada modelo de collar y ropa es distinta. Las tallas por raza suelen ser guías más genéricas, no exactas.
En cuanto al collar, cada fabricante muestra en las etiquetas tallas de tamaño promedio. La más pequeña tiene un diámetro entre 22 y 25 cm con una longitud de lámpara de 7,5cm. La siguiente tiene el mismo diámetro de cuello, pero con la pantalla de 10 cm.
Las 2 tallas más grandes son de 42 y 57 cm de diámetro con lámparas que alcanzan entre 25 y 30 cm. El accesorio debe quedar a 2 dedos entre el cuello y el collarín, ni apretado, ni holgado.
Es importante que la talla sea la adecuada para garantizar su función y evitar que tu mascota se lama sus heridas. Revisa que esté hecho de un material de calidad, hipoalergénico a ser posible, especialmente si tu mascota sufre de reacciones alérgicas en la piel. Piensa en su comodidad, no puede quedar tan apretado porque afecta su sistema respiratorio.
Se recomienda que lo acompañes en el momento de la colocación en la clínica veterinaria para hacerlo sentir seguro. Evita que sea una experiencia traumática porque va a ser más difícil que se adapte. También se lo puedes colocar en casa de acuerdo a las indicaciones del especialista.
Es probable que al principio se quede inmóvil y no quiera caminar con él. Explícale que es por su bien y prémialo de una manera adecuada, no lo fuerces. Hazlo con paciencia. Cuando manipules el accesorio, lávate las manos y límpialo si observas que está lleno de polvo o de humedad. Su uso es individual para una mayor higiene y seguridad.
Conclusiones
El collar isabelino tiene sus detractores por la incomodidad y la ansiedad causadas en los perros. Afortunadamente, en los últimos años, los fabricantes han ideado otros modelos aparte de los tradicionales rígidos con el fin de procurar una mayor comodidad a las mascotas.
A pesar de las críticas, es uno de los métodos más eficientes para contener a tu mascota de auto lastimarse. Te recomendamos comprar un collarín para perros si tu mascota lo requiere.
Gracias a fibras flexibles e hinchables, totalmente ergonómicas, la experiencia de usar un collarín para perros es menos traumática durante el proceso de convalecencia. De acuerdo a las recomendaciones de los especialistas, debes medir el diámetro del cuello por la parte más estrecha para elegir el más adecuado. Deben caber 2 dedos entre el collar y el cuello de tu mascota.
Lee en la etiqueta la tabla de tallas comprobadas por el fabricante. Revisa también si sus materiales cumplen con las regulaciones de higiene y seguridad internacionales y busca marcas reconocidas por las asociaciones de medicina veterinaria.
Cuando lo coloques, asegúrate de despejar los muebles y objetos grandes con los que se puede tropezar ya que tu mascota no se encuentra en plenas facultades visuales para moverse y defenderse. A su vez, si está en un proceso postoperatorio, es importante que pueda descansar en un ambiente tranquilo y seguro.
Recuerda, estos son consejos generales porque cada caso es particular. Depende del estado físico de la mascota, de su estado de ánimo, de la raza, de su tipo de alimentación. Lo importante es garantizar a través del collarín para perros o con otro de los métodos alternativos (calcetines, camisetas) que tu perro no se lama sus suturas ni vendas.
Recuerda:
- Aliméntalo de forma saludable.
- Dale los medicamentos a la misma hora todos los días, especialmente si son antibióticos.
- Acomódale una almohada para sostener su cabeza mientras duerme.
- Mantén el collarín limpio y seco.
- Hidrátalo de forma constante con agua limpia y fresca.
- Enséñale a usar el collarín con premios.
- Limpia la herida y unta con cremas si así lo ha indicado el veterinario.
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